… claro, si no hay padres, no hay familia, los padres son primero. En una comunidad hay el que la ha fundado, o hay el director que está legítimamente nombrado, es primero. Es que es primero no quiere ser primero, porque éste ya lo es.

 

Pero ¿Cuál es la función mayor, más importante del que es primero, que lo es? Recordemos a Jesús: Me llamáis el Señor; pues mira, copiad. Y se puso a lavar los pies a los apóstoles, que era un oficio de esclavos, y cuando no había una familia que no fuera tan pudiente que no tenía esclavos, eso lo hacían los niños.

¡Y claro!, Pedro se asusta: –¡Cómo me vas a lavar los pies! –Si no lo permites no tendrás parte conmigo, porque si tú te escandalizas, nunca vas a lavar los pies a los demás, y no vas a aprender a hacer esto que me habéis visto a mí; hacedlo vosotros, Pedro, y también a ser últimos, y tú nada menos… ¡Nuestro Pedro! Aprende también a ser el último. La primera misión, la más importante del que es primero es hacerse últimos, y así, los que no son primeros, muchísimo más fácil les será, y más razón para que también sean últimos. Y cuando todos son últimos, eso es un Reino de Dios, queda transformado todo.

 

Recordáis aquel otro pasaje en que se dice: Id por el mundo… Y cuando lleguéis a un pueblo saludad en las casas: la paz en esta casa. Y si la paz está allí, pues perfecto, os devolverán esta paz y estaréis allí juntos, os escucharán, os recibirán… Permaneced allí. Y si allí en esa casa no hay paz, pues no podéis entrar, marchad a otro sitio. Esa paz es ser todos últimos. No hay entonces tensiones, no hay ambiciones, no hay codazos, no hay luchas. Si llegáis a un sitio siendo así, últimos y pacíficos, y saludáis la paz en esta casa… Si en esta casa también tienen este don del Espíritu de ser pobres -que eso es la pobreza, ser últimos, humildes-, os recibirán con gozo. Pero si en esta casa hay ambiciones, quedaréis rechazados y os tendréis que ir a otro sitio.

Yo deseo de corazón que, en este sitio, la paz esté con vosotros.

 

Alfredo Rubio de Castarlenas

Homilía de Octubre de 1985 en Santiago

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