En el día que Tante cumple años
tú, Ester, también los cumples de otro modo:
dejaste el mundo, ése todo lodo
para ingresar en el de Dios sin daños.
Ya has subido con fuerza ocho peldaños
y en carrera veloz y codo a codo
con tu Ángel, vas dejando atrás ya todo
lo viejo, lo caduco y los engaños
para ser otra Eva Claraeulalia
rodeada de luz del Evangelio
que nace de las aguas bautismales.
De la sangre del cáliz eres palia.
Del Nuevo Aire, primigenio helio
y vences con el Bien todos los Males.
Alfredo Rubio de Castarlenas