Prosa poética
Águeda:
su figura, su sonrisa, su alegría
son… como una buganvilla más
de estos jardines de la Punta.
Todas las demás flores al llegar el mes de julio
se preguntan en familia
¿cómo este verano aún no ha llegado
la primavera de Extremadura?
Pero al fin, Águeda, ya está aquí.
Vino como siempre a la sombra de Juan.
Y este Agosto florece
el preparador del Ágape de la Caridad
con ya treinta años de matrimonio
que las buganvillas, cuanto más añosas,
más jóvenes y más coloreadas guirnaldas extienden
para cubrir los blancos muros de la vida.
¿Qué sería de esta Ermita de San José y Santa Rita
sin su más preciada buganvilla?
Sus hijos y todos le deseamos
–camino de sus bodas de oro–
que cada verano llene
de sol y lila, bandera de acogida,
nuestra convivencia
eremítica
junto a este mar tan azul
que le va devolviendo con sus olas
sonrisa por sonrisa.
Alfredo Rubio de Castarlenas