SEÑOR
QUE ESTÁS EN EL ENVÉS
Señor,
que estás en el envés.
Que eres el reverso
de todo entretejer.
Si hermosa es esta cara
–tierra y mar, hombre y pez–
aún más bella la otra
teñida con tu Ser.
¡Tapiz de las dos caras!
ninguna es el revés.
Se abrazan y se funden
en tu remisma tez.
Mirada de tus ojos
de tu voz parabién
olor de tu presencia
de tu mano merced.
Señor, si lo eres todo!
la trama y el tejer,
el verso y el reverso
la cara y el envés
el aire y el color
la figura y el ver.
¡Lo eres todo, todo!
Nada sin Ti, no es.
Alfredo Rubio de Castarlenas