Soneto a los Ejercicios Espirituales (de San Ignacio)
«… sin determinarse por afección
alguna que desordenada sea.»
¡Celeste inspiración de San Ignacio
al escribir los Santos Ejercicios,
que dan al alma tantos beneficios
tornando fiel al hombre más reacio!
Elevan la razón –firmes, despacio–
a un terreno de altísimos juicios,
do florecen los puros sacrificios
por el Dueño del Tiempo y del Espacio.
Los Ejercicios Espirituales
son la tregua de atletas, que triunfales
logran la meta de la Santidad.
Yo quiero ser cual estos vencedores
que alcanzan entre angélicos clamores
su trofeo de Paz y Eternidad.
Alfredo Rubio de Castarlenas