Soneto al buen amigo Malagón
Maestro de la Vida y de la Historia
con experiencia dura en carne viva,
con tus días cernidos por la criba
de esperas lentas (largas) cual girar de noria.
Si Machado, nostálgico de Soria,
tú, de Toledo, siempre río arriba
en sueños caminando por su riba
dándole con tres libros nueva gloria.
Muy permanente embajador de España
en las anchas sin par tierras de América,
permites sin cejar en la campaña
de reextender la hispánica cultura
por la porción terráquea semiesférica
de Chile al Canadá ¡y sin fisura!
Con afecto
Alfredo Rubio de Catarlenas