SONETO
CON BREVE ESTRAMBOTE ESPERANZADO
Sí; pódame Señor aquellas ramas
que Tú sabes no sirven. Yo no sé
cuales de ellas serán; mas tengo fe
en Ti, mi jardinero, que me amas.
Sé también que las amas y las llamas
aún más que yo, que siempre las amé
desde que con pujanza las broté
de mi entraña de fuego, vivas llamas.
Sí; Tú sabes, Señor, todas las cosas,
las ramas que no quieren dar más rosas
aunque ambos con amor se lo pidamos.
Sí; pódame Señor, aunque me duela
que más te duele a Ti, buen centinela
que te desangras cuando las miramos.
¡Pero bien sé que así me brotarán
nuevas ramas que rosas te darán!
Alfredo Rubio de Castarlenas