USME!
… Donde se husmea a Dios que pasa
por estos verdes prados y ladera.
Se viene aquí buscando primavera
para el alma cansada cual sin casa.
La vida ajetreada nos rebasa
y nos seca la hierba en la pradera
del corazón. Sin flores ya no hay cera
ni miel en él. Es sólo inútil brasa.
Ay la oración redonda en tu Sagrario.
¡Tu liturgia a los pies de la Cascada
roja de tu alto Amor que se desploma!
El alma sube a golpes de incensario
por este río arriba, extasiada.
¡Qué gozo convertirse en sólo aroma!
Alfredo Rubio de Castarlenas