SONETO

A Javier Mira (Al segundo hijo varón de Keka)
y a sus amigos
(con quienes hablé anoche sobre el césped
que queda dormido mirando Almuñécar),
para cuando se enamoren.

 

 

Nunca estés ciegamente enamorado

que el buen Amor da siempre claridades

y afina el ver en todas (todo) las verdades,

no fantasmas de vano alucinado.

 

El buen Amor te hará emocionado

y sentir en tu tiempo eternidades.

Eso sí. Pero nunca vanidades

ni egoísmos de hombre trasnochado.

 

Son muchos los que quedan malheridos

al duro despertar de su quimera

y siguen por el mundo como idos.

 

Joven amigo, tú no seas de ellos.

Amaos con mirada bien sincera

¡sin ocultaros bajo siete sellos!

 

 

Alfredo Rubio de Castarlenas

 

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