A Tante, en los 25 años de su llegada a Casa
Bodas de plata en la Casa has visto,
lo celebramos gozosamente hoy.
Decidiste al llegar: mi ser les doy,
pues ellos se lo dieron todo a Cristo.
Bien te decías: ¿para qué yo existo
si no es para Dios? ¿Qué es lo que soy
si hacia el Señor clavada en cruz no voy
y de su Sangre luz no me revisto?
Viniste al celebrar la cristiandad
santa Eduvigis, reina limosnera.
Total también tu generosidad,
y reinas en la Casa con amor.
Dejó de ser colegio como era,
Y ahora sí que es corazón mayor.
Alfredo Rubio de Castarlenas