Soneto a Jesús de Nazaret

 

El día que Tú digas «basta», basta.

Mientras vayas diciendo «sigue», sigo,

aunque me voy sintiendo como un higo

maduro o bandera a media asta.

 

Yo me pregunto muchas veces hasta

cuándo, mi buen Jesús, quieres conmigo

vivir entre estas gentes que consigo

poco que reconozcan son tu casta.

 

Quédate Tú con ellas y haz milagros,

es lo que quieren, en sus lares y agros.

Deja que me vaya en paz al Cielo.

 

Pero no, si Tú quieres, ¡cómo voy

solo a dejarte en la refriega hoy

si precisas aún de mi consuelo!

 

Alfredo Rubio de Castarlenas

 

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