A Juan Miguel
Arcángel San Miguel,
Ángel de la Guarda de Dios.
Le defendiste del diablo,
bastándote tu voz
hecha afilada lanza
¡Quién como Dios!
Arcángel San Gabriel,
Ángel Custodio de María.
Le anunciaste el mayor misterio
con tu voz queda cual caricia:
Dios te salve llena de Gracia.
Ave María.
Y el Arcángel San Rafael.
Ángel de la Guarda de Cristo.
Le diste el Cáliz en Getsemaní
y lo bebió todo dejándolo vacío.
Guardaste sollozando su Sepulcro
hasta que viste resucitar a tu Cristo.
Arcángel San Miguel,
enviado del Padre
para vencer el Mal
donde quiera que éste se halle.
Arcángel San Gabriel,
Embajador de Dios
para decirnos que el Espíritu
vendrá a nosotros con Amor.
Y, Arcángel San Rafael,
que vienes a sanarnos
con ese vivo pez que es Cristo
al que como y bebo en mi mano.
Alfredo Rubio de Castarlenas