Sí. San Miguel Arcángel, todo entero,
es tu nombre al igual que tu San Juan.
Necesitas los dos para tu afán
de conquistar con el divino acero
para el Señor el mundo venidero.
Y siendo en Cristo renovado Adán
y en el Espíritu, ígneo huracán,
de su infinito Amor ser su vocero.
Juan Miguel, Juan Miguel. Hay que decirlos
dos veces y así los dos estén contentos.
En un Soneto trato de escribirlos.
Es mi humilde regalo en este día
que en Trujillo susurran unos vientos
claroeulaliencos como melodía.
Con tanto afecto,
Alfredo Rubio de Castarlenas