Soneto

 

Deseo descansar junto a tu vera

de mi duro bregar en esta vida

y curarme, Señor, de tanta herida

mientras me llega en flor tu primavera.

 

No te amo tanto como yo quisiera;

aún es egoísmo sin medida

este arduo correr por la elegida

senda que me conduce a tu ladera.

 

Mas ya transformarás mi pobre amor

en un amor más digno de tu amar;

¿quién, si no, haría tal labor?

 

Mas me canso de andar, pero con fe

sé que hasta mí bien puedes acercar

tu montaña; si no, no te veré.

 

 

Alfredo Rubio de Castarlenas

 

Comparte esta publicación

Deja un comentario