Fiit +
Soneto
Lo importante en verdad es que me quieras.
No lo es tanto el que yo te corresponda.
¿Quién iba a percibir la leve onda
en tu lago infinito sin fronteras?
¿Por qué miras mis manos pordioseras
y mi alma leprosa tan hedionda?
Sin embargo tu dádiva ahonda
plantando paz y gozo en mis laderas.
Cuanto más siento que sin fin me amas
yo más huiría a dónde no me vieses,
como Adán tras los árboles y ramas.
Me espanta tu insistencia día a día.
Si en vez de ser arena, Tú me dieses
ser roca entonces… no te temería.
Alfredo Rubio de Castarlenas