Soneto (desde Begues) a los de la Casa de Santo Tomás y Carlos Lwanga.

 

 

Un ángel protector de tu Casita

es santa Gemma, siempre vigilante,

que os hace entrever hacia adelante

la inmensa Casa donde ella habita.

 

Buen amiga, da todo y nada quita.

No temáis. Como un sol en el levante

os guiará también, cual caminante

de Emaús, a la celeste cita.

 

Bien sabe ella de marginaciones,

de soledades y de incomprensiones

más también del Señor colmar su anhelo.

 

No; no temáis cargar con muchas cruces

pues la hallaréis solícita en los cruces

para haceros llegar por fin, al Cielo.

 

 

Alfredo Rubio de Castarlenas

 

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