Soneto con estrambote
Si Adán no hubiera al fin jamás pecado
la Historia habría sido diferente.
De otros hombres hubiera sido fuente:
no de aquéllos que había ensoñado.
Pero ese devenir fue malogrado.
Otras uniones dieron otra gente
(sobre este mundo nada ya esplendente)
pues siempre el albedrío has respetado.
Mas somos criaturas de tu Ser
y por ello quisiste redimirnos.
Pienso que acaso bien pudiera ser
–por ser tanta tu Sangre derramada–
seamos aún más santos al unirnos
al Cielo con el alma bien lavada.
¡Oh, feliz culpa! por la que he nacido
y tan alto Señor me ha redimido/renacido
Alfredo Rubio de Castarlenas