Tajo XIII
25 años de la Casa(1)
Que veinticinco años pasan pronto
bien sé si el tiempo es sólo de alegría
pero se me hace eterno, un sólo día
de dolor sin saber cómo lo afronto.
El tiempo me rebrota al botepronto
pegando fuerte a mi melancolía.
otras veces, caballo que se fía,
con frenesí de ángel, yo lo monto
¡Oh, tiempo misterioso que nos das
tanto la vida como nuestra muerte.
Dime: ¿cuándo yo muera a dónde irás?
Sin mi, quizá no tengas consistencia.
Tenerte por un tiempo, es mi suerte.
¡Oh tiempo maternal de mi existencia!.
Alfredo Rubio de Castarlenas
(1) De su erección canónica