“Pedir perdón es necesario, pero no basta”: en el mes de marzo, el Papa Francisco reflexiona sobre los abusos, “especialmente los cometidos por miembros de la Iglesia”, y pide que recemos con él por las víctimas, “que deben estar ‘en el centro’ de todo”. Al mismo tiempo, invita a la propia Iglesia a “ser ejemplo”: tanto en transparencia, para “sacarlos a la luz”; como en “acciones concretas para reparar los horrores que han sufrido las víctimas y evitar que se repitan”; y en ofrecer “espacios seguros para escuchar a las víctimas, acompañarlas psicológicamente y protegerlas”. El Vídeo que acompaña sus palabras, realizado por la Red Mundial de Oración del Papa, es un relato de fuerte contenido simbólico, que juega con la comparación entre la luz y la oscuridad, que narra la singularidad de cada vida y el profundo sufrimiento causado por la violencia padecida.
“Ante los abusos, especialmente los cometidos por miembros de la Iglesia, no basta pedir perdón.
Pedir perdón es necesario, pero no basta. Pedir perdón es bueno para las víctimas, pero son ellas las que tienen que estar “en el centro” de todo.
Su dolor, sus daños psicológicos pueden empezar a sanar si encuentran respuestas; acciones concretas para reparar los horrores que han sufrido y prevenir que no se repitan.
La Iglesia no puede tratar de esconder la tragedia de los abusos, sean del tipo que sean. Tampoco cuando los abusos se dan en las familias, en los clubs, en otro tipo de instituciones.
La Iglesia tiene que ser un ejemplo para ayudar a resolverlos, sacarlos a la luz en la sociedad y en las familias.
Es la Iglesia la que tiene que ofrecer espacios seguros para escuchar a las víctimas, acompañarlas psicológicamente y protegerlas.
Oremos por los que sufren a causa del mal recibido por parte de los miembros de la comunidad eclesial: para que encuentren en la misma Iglesia una respuesta concreta a su dolor y a su sufrimiento”.
Por la Red Mundial de Oración del Papa (Apostolado de la Oración): https://www.popesprayer.va/es/