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Soneto
El buen Jesús es un emprendedor
que fue por los caminos predicando.
Su gran Revelación a todos dando
y milagros haciendo en derredor.
Envió sus apóstoles a toda
lontananza a sembrar su fértil verbo.
¡Qué bello y qué maravilloso acerbo
de tantos frutos sin ninguna poda.
Es un emprendedor, que no empresario
pues de Sí Mismo, El es emisario,
ni a nadie hace presión, ni nunca a nada.
Su mercancía es tan esplendorosa
que cuando expuesta en Cruz, ya nadie osa
competir con su alma enamorada.
Alfredo Rubio de Castarlenas
