Montserrat

 

Te conocí

en tu bautizo.

Tú a mí no. Tenías

dormidos los ojitos.

 

Y hete aquí que ahora

¡ya te has crecido!

Y ya sabes decir estrella

luna, dolor y sacrificio.

Y os quiero y tengo sueño

y tengo frío.

Y sabes de estas

palabras su sentido.

 

Toda tu vida sea

¡un brinco!

que llegue a las estrellas

con Jesús Niño!

 

Alfredo Rubio de Castarlenas

 

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