(en “el hombre a solas”) ֎

 

Dormido en la penumbra

ya no siento que existo,

pero sigo existiendo,

y el reloj a las siete me despierta.

 

Cuando muera

tampoco sentiré que sigue mi existir

hasta que me despierten

quien sabe el meridiano.

 

Pero todo –yo mismo–

será muy diferente,

sin dejar de ser lo que éramos

seremos lo que aún no somos.

 

(La luz nos atraviesa

y se hace osamenta y nervadura

y el pensamiento es una misma cosa

con nuestro corazón

que ama sin latido

aunque ama más que nunca

incluso sin saberlo).

 

Oh sueño de la muerte

más plácido que ningún otro.

Deseo abandonarme a ti

tan confiado como un niño bueno.

 

Sé que es un don seguir aún luego en la existencia

como fue un don también, haber nacido.

 

 

Alfredo Rubio de Castarlenas

 

          ֎ [Nota. «El hombre a solas» es el nombre    de un curso que Alfredo impartió en el Ámbito II durante 1989/90.]

Comparte esta publicación

One Comment

  1. […] Dormido en la penumbra […]

Deja un comentario