Tajo I
Soneto al Tajo (en el Salto del Gitano)
Saludamos al Tajo a cuyas fuentes
vamos peregrinando, anhelosos,
y será por caminos soledosos
sólo con el rumor de tus afluentes.
Aquí se tocan casi tus vertientes
en tierras donde antes hubo osos
como también ladrones presurosos
que saltándote huían de las gentes.
El Salto del Gitano aquí se llama
por la leyenda de esa agilidad.
Y hoy perfume de jaras y retama
en el mayo florido de este risco,
¡préstanos, río, tu concavidad
para llegar a tu natal aprisco!
Alfredo Rubio de Castarlenas